La investigación se inició tras detectar en diferentes puntos de Murcia, Alicante y Almería billetes falsos de 10, 20 y 50 euros, por lo que se puso en marcha una investigación a fin de localizar a los responsables de su falsificación e introducción en el circuito económico.

Una primera fase del operativo concluyó con el arresto de los dos responsables de la distribución de la moneda falsa en la provincia de Almería, a los que se les requisaron 26.000 euros falsos.

Estos arrestos permitieron a los agentes seguir investigando y localizar a los cabecillas de la organización en Murcia, donde se detuvo a otros ocho miembros del grupo. Además, en esta fase se practicaron seis registros domiciliarios en los que los agentes se incautaron más de 18.000 euros falsos en billetes de 20. También se les intervino dinero legal, fruto de la venta de las imitaciones, y alrededor de un kilogramo de marihuana.

Entre las múltiples actividades delictivas que desarrollaban los arrestados, también se dedicaban a defraudar a compañías de seguros, para lo cual simulaban accidentes de tráfico y denunciaban supuestas lesiones cervicales para cobrar indemnizaciones.

La organización había conseguido introducir más de 200.000 euros falsos solo en billetes de 20. La cantidad y calidad de estas falsificaciones es considerada como peligrosa por el Centro Nacional de Análisis del Banco de España.