Así lo explicó Borrego en una entrevista a Servimedia, donde abogó por establecer una regulación homogénea en todas las comunidades autónomas, aunque admitió que debe alcanzar un acuerdo para hacerlo ya que las competencias de turismo están descentralizadas.

A este respecto, explicó que su departamento ha tratado ya de impulsar una normativa única sobre alojamientos turísticos y que esa iniciativa no fue respaldada por las autonomías. Pese a ello, espera poder retomarla ahora, una vez constituidos los nuevos gobiernos regionales.

Sin embargo, apuntó que el Gobierno sí está trabajando ya para regular este fenómeno en las materias en que es competente, en concreto lo relacionado con telecomunicaciones y con Hacienda.

Con respecto a la normativa catalana, admitió que la considera bastante acertada a excepción de lo relacionado con la legalización del alquiler de habitaciones, ya que además de su dificultad de control, establece que su registro correrá a cargo de la Generalitat pese a que su autorización tendrá que ser dada por los ayuntamientos a través de sus ordenanzas.

En general, para Borrego se tiene que cambiar la normativa para evitar que estas nuevas formas de establecimiento constituyan una competencia desleal con las tradicionales y para garantizar ciertos niveles de calidad ya que muchas de ellas no se pueden considerar economía colaborativa al existir ánimo de lucro.

MORATORIA COLAU

Borrego se refirió a otros asuntos turísticos relacionados con los nuevos Ejecutivos autonómicos y locales constituidos tras las elecciones del pasado 24 de mayo como la moratoria a la construcción de hoteles en Barcelona, la posible nueva tasa en Baleares o las declaraciones del nuevo presidente de Canarias, Fernando Clavijo, sobre la posibilidad de establecer limitaciones al turismo.

Sobre la moratoria impulsada por la nueva alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, denunció que “nos perjudica a todos ya que afecta a nuestra imagen y crea una inseguridad jurídica impresionante”. Por ello, expresó su esperanza de que pueda ser replanteada.

La secretaria de Estado, tras admitir que Barcelona puede analizar su modelo turístico y su crecimiento futuro, rechazó que trate de hacerlo perjudicando las inversiones ya comprometidas, que cifró en 400 millones de euros.

Además, recordó que esos hoteles suponen la creación de 1.800 puestos de trabajo a los que se deben sumar los que se generen durante su construcción. “¿Alguien está pensando en eso?”, se preguntó.

En la misma línea, advirtió que en aquellos lugares donde se han llevado a cabo moratorias de este tipo se produce un efecto de relajación entre los hoteles que acaba provocando un deterioro de su calidad ya que se reduce la competencia.

LÍMITES Y TASAS

En cuanto a la posibilidad de establecer límites al turismo o implantar tasas, defendió que lo importante es conseguir que los turistas que llegan a España gasten más y añadió que para conseguir ese objetivo es necesaria la colaboración con el sector privado.

Sobre la implantación de la ecotasa en baleares, recordó que en 2003 provocó la pérdida de un millón de turistas y alertó que hay países emisores que han mostrado su preocupación al considerarla como un elemento disuasorio para el turismo.

“Lo importante es que gaste más el que venga a España”, sostuvo Borrego, quien incidió en el efecto beneficioso para las arcas públicas que tiene su aportación a través del IVA o del IRPF y el Impuesto de Sociedades a través del empleo y la actividad que generan.