Aguirre hizo estas manifestaciones durante su intervención en un foro de debate titulado 'El futuro de España es la Unión Europea' dentro de la Conferencia Política que el PP celebra este fin de semana en Madrid bajo el título 'X por el futuro de España'.

Durante el coloquio posterior con los militantes del partido, Aguirre pronosticó que España puede acabar como Grecia si, como proponen las formaciones de izquierda, "gastamos más de lo que ingresamos y seguimos aumentando el déficit público".

Aguirre afirmó que volver a aplicar recetas económicas del pasado supondría un perjuicio a los que más han sufrido la crisis porque "eso empobrece más a los que están peor", como a su juicio se ha puesto de manifiesto en Grecia con el corralito que impide sacar más de 60 euros diarios de los cajeros de los bancos.

Por su parte, el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, apuntó que la reciente crisis de Grecia ha puesto de manifiesto que "no hay un proyecto económico alternativo pero tampoco hay un proyecto político alternativo" al desarrollo de Europa.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, se refirió al problema de Grecia para señalar que el problema actual radica en un gobierno heleno "nacionalista y radical", dos principios que en su opinión "entran en contradicción con los fundamentos europeos".

La presidenta del PP del País Vasco, Arantza Quiroga, también habló del nacionalismo por el desafío independentista que vive en su comunidad autónoma y advirtió de que en estos momentos el principal "riesgo" político que existe es la comunión de los nacionalismo con los populismos.

El vicesecretario general de Política Territorial del PP, Javier Arenas, comentó como moderador del foro de debate que el cambio que piden otros partidos no es conveniente porque supone "volver a las recetas viejas" y lo que necesita España en este momento es "consolidar el cambio que empezó en 2011".

Finalmente, el presidente de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Vivas Lara, reivindicó el "amor a España" de sus vecinos y pidió que no se vea como "la cuna ni la cantera del terrorismo yihadista en Europa" porque "Ceuta no es tierra hostil".