Para realizar este trabajo, en el que han participado un total de 3.296 usuarios de teleasistencia tradicional, la ONG ha contado con la colaboración del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y del Instituto de Salud Carlos III.

Según ha explicado a Servimedia Juan Jesús Hernández, responsable del Plan de Salud de Cruz Roja Española, se dividió a los 3.296 participantes en dos grupos: en uno, formado por un total de 1.650 personas, se dotó a los candidatos de seis sensores (detector de gas, humo, caídas, presión en sofá y cama y presencia), además del tradicional sistema de teleasistencia que presta la entidad. En el otro, el de control, integrado por 1.646 individuos, se dejó únicamente el modelo habitual de teleasistencia.

Entre las conclusiones del trabajo, realizado mediante el seguimiento de estos dos grupos durante 18 meses, figuran la satisfacción de los usuarios con el sistema combinado (sensores más teleasistencia tradicional) y el aumento de hospitalizaciones por problemas detectados más precozmente.

En concreto, el estudio señala que más del 90% de los participantes dicen sentirse más seguros con los sensores en casa que solo con la teleasistencia habitual y que en torno al 85% están más seguros con el nuevo sistema que con el de siempre.

El 100% de los participantes afirman que el sistema de sensores no ha supuesto molestia en relación con su intimidad y, en la misma línea, el 75% no necesitaban que los dispositivos fueran invisibles. El 83% manifiestan que les gustaría seguir contando con este sistema combinado en casa, algo que, de momento, será posible, tal y como confirmó Hernández.

El responsable de Cruz Roja señaló también que la investigación ha puesto de manifiesto que los usuarios de los detectores utilizaron más la teleasistencia tradicional que los que no los tenían instalados en casa.

Por otra parte, el estudio indica igualmente que los familiares de los participantes en el grupo de seguimiento sienten que sus allegados mayores o dependientes van perdiendo calidad de vida, pero en menor medida que los del grupo de control.

El principal objetivo de esta investigación ha sido probar la eficacia de un sistema asistencial por sensores destinado a reducir accidentes y a aumentar la autonomía y la seguridad de personas mayores o dependientes residentes en hogares, algo de lo que ahora sus promotores tienen que convencer a las autoridades para que lo financien.

En cuanto a los precios, el representante de Cruz Roja indicó que es una parte que todavía no está bien analizada, pero añadió que se está trabajando en ella para informar también a los gobiernos.