El servicio de interrumpibilidad es una herramienta de operación del sistema eléctrico por el que se retribuye a las empresas por estar dispuestas a desconectarse de la red si es necesario en momentos de saturación del sistema eléctrico.

Para la temporada eléctrica 2016 el plazo de presentación de solicitudes finalizará el próximo 12 de agosto y antes del 24 de agosto el operadores del sistema habilitará a los consumidores que acrediten el cumplimiento de los requisitos.

Asimismo, notificará al consumidor antes de esa fecha la decisión sobre su habilitación de manera “motivada” y “transparente”, y comunicará a Industria los parámetros y condiciones de los consumidores que resulten habilitados en el proceso de subastas.

El Gobierno creó el año pasado, en el marco de la reforma energética, un sistema de subastas para asignar los pagos por interrumpibilidad, cuyo reparto se basa en las pujas presentadas por cada empresa.

La primera subasta para adjudicar el servicio de interrumpibilidad a los grandes consumidores de electricidad se celebró el pasado mes de noviembre en Madrid, lo que desencadenó críticas por parte de las compañías, especialmente de Alcoa, que quedó fuera de la subasta.

Esto provocó la convocatoria de otra subasta en la que se mejoraron las condiciones para estas empresas.

Los grandes consumidores piden la compra de bloques de megavatios de menor tamaño y periodos más largos para este servicio, cuyo coste se sitúa en unos 550 millones de euros.