Madrid. Todos los grupos del Ayuntamiento celebran el acuerdo contra el odio y la violencia en la ciudad

MADRID
SERVIMEDIA

Todos los grupos municipales en el Ayuntamiento de Madrid celebraron este jueves el acuerdo alcanzado para prevenir y erradicar el odio, la violencia y la discriminación en la ciudad tras la polémica por los tuits del concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata.

Lo hicieron durante el debate monográfico que se celebró en el Pleno Municipal a petición del PP, y que concluyó con la aprobación por parte de Ahora Madrid, PP, PSOE y Ciudadanos de un texto pulido horas antes.

En ese acuerdo, los grupos se comprometen a "preservar el carácter abierto y tolerante" de la ciudad de Madrid y a rechazar toda incitación al odio y la violencia, así como a alentar a sus partidos a "tomar medidas contra todo afiliado o simpatizante que amenace o insulte a un ciudadano por el hecho de discrepar de sus ideas".

Los grupos muestran el apoyo y la solidaridad a todas las víctimas del terrorismo o de cualquier conflicto armado, reconocen el genocidio que supuso el Holocausto, rinden homenaje a sus víctimas y rechazan todas las teorías negacionistas y todas las expresiones que intenten menoscabar la dignidad de los seis millones de judíos exterminados por los nazis.

Asimismo, rechazan cualquier manifestación que viole los derechos fundamentales de las personas y cualquier discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión, orientación sexual, capacidad, o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, y exigen la dimisión inmediata de todo concejal cuyas declaraciones públicas injurien a las víctimas del Holocuasto o del terrorismo, amenace a los adversarios políticos o inciten al odio o a la violencia.

Leído el texto tras el debate, la alcaldesa, Manuela Carmena, aseguró que todos los grupos debían felicitarse por haber acordado "un texto hermoso e importante que nos va a unir".

En el debate estaba como invitados el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, así como Isaac Querub, presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, y Rafael Benhatar, secretario general de la Comunidad Judía de Madrid.

"DEVOLUCIÓN DE LAS ACTAS"

En su intervención, Esperanza Aguirre recordó los tuits de Zapata y de Pablo Soto, así como la imputación de Rita Maestre por un delito contra la libertad religiosa, y aseguró que esas conductas deberían comportar la devolución de su acta de concejales, más allá de las responsabilidades jurídicas que se determinen.

Se mostró dispuesta a aceptar las disculpas siempre que sean "públicas, radicales y sinceras", y pidió un compromiso firme para erradicar "el odio y la violencia, verbal y física" de la política madrileña.

Aguirre subrayó que el odio ha tenido "demasiado protagonismo" en la historia de España de los dos últimos siglos, y que la violencia "empieza siempre por la palabra".

Aunque comprende que los concejales más jóvenes lleguen a la política con ganas de cambiar "todo lo que está mal", les advirtió de que no son los primeros ni los únicos, y que otros también quieren "acabar con todo lo que está podrido". Les emplazó por ello a erradicar "de forma tajante y definitiva" la violencia y el odio a los adversarios, no solo en la acción, sino en la palabra "y en el pensamiento".

Begoña Villacís, de Ciudadanos, recordó que el día de la constitución del Ayuntamiento fue increpada por un grupo de simpatizantes de Podemos en los que vio "el vivo retrato del odio", aunque reconoció la solidaridad y el apoyo de todos los grupos parlamentarios, y también "se me pidió perdón".

El acuerdo alcanzado, dijo, es la muestra de que dialogando y cediendo se puede construir para el beneficio de los madrileños.

En nombre del PSOE, Purificación Causapié pidió un plan de prevención y erradicación del odio y la discriminación, y la creación de una oficina municipal específica.

Recordó que el pasado sábado hubo dos manifestaciones en Madrid, una del Orgullo LGTBI para defender la libertad y la dignidad de todas las personas al margen de su identidad y orientación sexual, y otra en la que se insultó a ese colectivo llamándolos incluso "degenerados". "Eso también es incitación al odio", alertó.

Finalmente, la portavoz del equipo de Gobierno, Rita Maestre, pidió centrar el debate en el acuerdo alcanzado y dejó claro que todos los integrantes de Ahora Madrid rechazan "sin paliativos" la violencia y cualquier incitación al odio, así como todo intento de "homogeneizar" a la sociedad.

"Hemos sido activistas", dijo, refiriéndose a ella misma y a algunos de sus compañeros; están "orgullosos" de ello pero siempre combatirán "cualquier intento de aniquilar al adversario".

Es "legítimo" que el PP piense que eso no es cierto, afirmó, y de hecho reconoció que es su labor de oposición "controlarnos, ponernos en contradicciones" y someterlos a la misma exigencia que ellos pusieron antes de llegar al Gobierno municipal. "Queremos estar a la altura de esa exigencia", aseguró.

(SERVIMEDIA)
09 Jul 2015
CLC/caa