Lo dijo en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, en respuesta al portavoz del Grupo de IU, ICV-EUiA, Cha: La Izquierda Plural Joan Coscubiela, que acusó al Gobierno de aprovechar de forma “oportunista” la crisis para emprender políticas que han generado un aumento “brutal” de las desigualdades y de la pobreza, y preguntó a la vicepresidenta si cree que “vistiendo de seda” esas políticas mejora la vida de los ciudadanos.

La vida de la gente, respondió Sáenz de Santamaría, no se mejora por lo que se diga ni por lo que se prometa, y mucho menos “por lo que se critica”, que es lo que hace Coscubiela “con carácter exclusivo”. Se mejora, añadió, con políticas “de recuperación” para que la economía vuelva a crecer y a generar empleo, que permiten albergar la esperanza de que los ciudadanos recuperen “una calidad de vida como la que tenían antes”.

ANTISOCIAL Y CENTRALISTA

Coscubiela alertó al Gobierno de que ni siquiera con “armas de intoxicación mediática” pueden esconder las medidas que conforman un proyecto “antisocial, autoritario y centralista”.

Puso como ejemplo que la “movilidad exterior” de los jóvenes es en realidad exilio laboral, la supuesta recuperación solo ha generado mayor precariedad y un reparto insolidario del empleo, la “depreciación” es reducción de salarios mientras crecen los beneficios del capital, la “segunda oportunidad” esconde abandono de familias desahuciadas “para proteger al mercado inmobiliario”, en energía se penaliza el autoconsumo y se castigan las renovables, se llama “regularización” a una amnistía aprobada para “proteger a sus corruptos”, y la “racionalización” de las administraciones implica la privatización de sectores públicos básicos.

De la misma forma, prosiguió, la Ley de Seguridad Ciudadana busca “amordazar” a ciudadanos y colectivos para “hacer callar” la oposición, y el “patriotismo constitucional” supone en realidad someter al país al dictado de los mercados de capitales, con un coste que se tardará años en recuperar.

La democracia no será real ni plena mientras no se reconozca el derecho de Cataluña a decidir su futuro en referéndum, concluyó Coscubiela, que advirtió al Gobierno de que el miedo no impedirá a los ciudadanos seguir defendiendo sus derechos y sus libertades, “y lo van a demostrar pronto en las urnas”.

ESPAÑA, MUCHO MEJOR

Por mucho que critique, dijo la vicepresidenta a Coscubiela, España está ahora “mucho mejor” que cuando gobernaba el PSOE con su apoyo. “Cuidado con sus gestos”, le dijo en un momento dado, al acusarle de querer convertir al Parlamento “en un circo romano”.

Sáenz de Santamaría le acusó de “criticar una cosa y la contraria”, al apoyar a un Gobierno que llevó al país a la recesión y denunciar ahora al que “lo coloca en crecimiento”, y al criticar más el crecimiento del empleo al 3% que el desempleo al 12%.

Al criticar la bajada de impuestos anunciada por el Gobierno al entender que “queda mucho para el equilibrio presupuestario”, le dijo, está reconociendo implícitamente que asume la necesidad de ese equilibrio y que, por tanto, en esa política de comunicación que critica “algo hemos hecho bien”.

La vicepresidenta advirtió a Coscubiela de que la formación a la que representa “empieza a ser gobierno en algunos sitios” y los ciudadanos la empiezan a conocer por su “empeoramiento del nivel de vida”.