Grecia. Felipe González pide a la UE no caer “en la tentación” de dar “ningún castigo adicional al pueblo griego”

MADRID
SERVIMEDIA

El expresidente del Gobierno Felipe González manifestó este martes su posición sobre la situación de la crisis financiera en Grecia después del referéndum del domingo sobre la negociación con las instituciones europeas y pidió a estas últimas que analicen “con cuidado y sin apresuramiento” la propuesta que presente Alexis Tsipras y lo hagan “sin caer en la tentación de producir ningún castigo adicional al pueblo griego”.

González, en un artículo que publica el diario ‘El País’ recogido por Servimedia, sostiene que “lo deseable sería que esperaran la propuesta del Gobierno de Atenas, que al parecer tienen preparada para llegar a un acuerdo (dicen) en 48 horas”.

Por todo ello, dice que “más allá de las torpezas producidas por los actores políticos, lo sensato, sería activar un fondo para ayudar inmediatamente a los sectores de la población que pueden estar requiriendo ayuda humanitaria” ya que augura que “lo peor está por venir” y “no se puede excluir ninguna hipótesis en esta dinámica de confrontación.”

“Nada se ha explicado a los griegos que haya podido servirles para votar racionalmente en un tema tan difícil como el paquete de negociación con los socios y demás acreedores. La petición de voto ha sido una apelación al patriotismo, al rechazo de la humillación, al orgullo de la soberanía herida”, apunta el exmandatario español.

González inicia su comentario con varias preguntas sobre qué ocurre ahora tras la consulta y afirma que “los países del euro y de la Unión tienen que respetar la voluntad del pueblo griego; y sería bueno que los que esgrimieron dentro y fuera el discurso del miedo se disculparan por estimular el rechazo de manera tan torpe”.

Así mismo, dice que “en sentido contrario deberían aceptar los responsables del Gobierno griego, obligados a respetar un resultado que responde al extraño dilema en que han colocado a su propia ciudadanía: dignidad nacional o sometimiento, por decirlo en términos más suaves que los empleados estos días”.

Insiste González en su “no a las políticas europeas de lucha contra la crisis, incluida la respuesta que se ha ido dando a los griegos” y “no a la política del Gobierno griego de coalición entre la mayoría de izquierda radical y la minoría de derecha más radical aún, unidas por el pegamento del nacionalismo más o menos antieuropeo.”

No obstante, también señala que “los socios están obligados a respetar la decisión de los griegos, lo reitero, pero nadie puede obligarles a hacerlo contra los deseos o intereses de los ciudadanos que representan”.

Respecto al dinero disponible, apunta que “sin cortar la liquidez en los términos en que están, pero sin llegar a nuevas inyecciones hasta que se produzca el acuerdo”, el Banco Central Europeo debería mantener la línea actual.

(SERVIMEDIA)
07 Jul 2015
MML/IRG/isp