En la misiva, Sodecta lamenta “profundamente” que “los hechos hayan degenerado en tan precarias expectativas de solución”.

“Como compañeros con quienes trabajamos codo con codo a diario en numerosas dependencias, entendemos la presión a la que estáis siendo sometidos desde tan diferentes ámbitos. Entendemos vuestro sentir actual dado que, con las particulares diferencias entre ambos, éste es el 'modus vivendi' del controlador aéreo militar desde hace muchísimos años: trabajar bajo la presión de unos mandos que no resuelven nuestros problemas y con la ausencia de reconocimiento y retribución por la importante labor que llevamos a cabo”, agregan los controladores militares.

Asimismo, denuncian que el decreto “les pone en la tesitura de ser una alternativa impuesta ante la falta de diálogo frente a un Convenio Colectivo, y a la que si nadie lo impide, les impondrán al amparo de un régimen disciplinario directo”.

Por otro lado, reiteran que las Fuerzas Armadas no cuentan con los recursos suficientes, ni personales ni organizativos, para llevar a cabo un plan de contingencia “tan ambicioso como imprudente”.

Finalmente, advierten sobre “la merma que causará la seguridad aérea en todo el territorio español de llevarse a cabo dicho plan” y recuerdan que la seguridad aérea es el objetivo final de su trabajo.