Así lo explica la aerolínea germana en un comunicado, en el que detalla alguna de las medidas que llevará a cabo para afrontar a largo plazo la responsabilidad de las consecuencias del accidente del vuelo de Germanwings 4U9525, siniestrado el pasado 24 de marzo en los Alpes franceses con 150 personas a bordo.

Además, establecerá un fondo de ayuda para proporcionar apoyo individualizado, durante un periodo de tres años, a proyectos de ayuda a familiares.

Cada año se dispondrá de hasta dos millones de euros del fondo para los proyectos, priorizándose aquellos que estén relacionados con las víctimas. En los próximos meses Lufthansa nombrará un consejo que será responsable de la distribución equitativa de los fondos.

Junto con el apoyo financiero, la aerolínea apoyará la construcción de monumentos de homenaje en cuatro de los lugares afectados por el accidente.

Se trata del aeropuerto de Barcelona y la sede principal de Germanwings en Colonia, donde se colocarán sendas placas conmemorativas, y de Le Vernet, una localidad cerca del lugar del accidente, en la que está previsto erigir una ‘Sala del Silencio’.

Asimismo, para honrar a las víctimas de Haltern, la ciudad de los 16 adolescentes fallecidos en el vuelo, se han plantado árboles a petición de sus familiares.

Lufthansa está informando a los familiares de las víctimas, así como a sus abogados, sobre las modalidades de posteriores compensaciones. La compañía pagó, como primer paso, una indemnización por adelantado de 50.000 euros a cada familia.