En una rueda de prensa con motivo de la celebración mañana, viernes, de la asamblea general ordinaria de CETM, De la Roza, quien asumió recientemente la Presidencia de esta patronal mayoritaria en el sector, indicó que la mejora de la demanda se explica por el incremento del 4% del consumo interno, ya que las exportaciones están bajando.

Por ello, según destacó, las empresas “están en línea de superación de la crisis”. “Hay ilusión y el pesimismo ha decaído un poco”, añadió.

En esa línea de mejora de las perspectivas situó la subida de las matriculaciones de vehículos pesados del 34% entre enero y mayo, incremento que llegó a alcanzar el 80% en ese último mes. A este respecto, apuntó que como consecuencia de la crisis la antigüedad media de la flota se ha casi duplicado, pasando de 4,5 a cerca de 8 años.

Pese a la mejora de la demanda, De la Roza advirtió de que ”seguimos con males endémicos”, entre los que se refirió a la morosidad y la poca rentabilidad del sector, ya que según denunció algunos contratos se están produciendo con rebajas de hasta el 25%. “No podemos trasladar precios a esta nueva situación del mercado”, lamentó.

En cuanto a la morosidad, indicó que el plazo de pago medio en el sector se sitúa en unos 83 días, frente a los 60 exigidos por la ley de morosidad y los 30 de la ley del contrato de transporte.

PEAJES

Además, el máximo responsable de la patronal de transportistas rechazó las demandas de las constructoras de que se implanten peajes en las autovías y la posible implantación de la euroviñeta. “Entendemos que no debe aumentar más la fiscalidad del sector”, defendió.

Por otro lado, se refirió al programa piloto para que los transportistas utilicen autopistas de peaje como alternativa a carreteras congestionadas a partir del 1 de julio, del que valoró su carácter voluntario.

Sin embargo, denunció que “a cuatro días todavía no sabemos cómo se va a formalizar este proceso” y pidió al Ministerio de Fomento que les traslade información al respecto de este plan, que contempla rebajas de hasta el 50% en seis tramos de autopistas.

Por último, expresó su preocupación ante una posible desaparición de las exigencias para entrar en el sector en el marco del reglamento de la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT) y ante la posible “ruptura de la política común europea de transporte” con el impulso de medidas nacionales que afectan a la fiscalidad o aspectos como el salario mínimo. “Esto genera más burocracia, más costes e inseguridad jurídica”, concluyó.