Lo anunció en rueda de prensa la secretaria federal de Programa, Marga Ferré, acompañada del coordinador federal de coalición, Cayo Lara. IU considera una “vergüenza” que el presidente del Parlamento Europeo aplazara la votación sobre ese tratado “porque lo iba a perder”, y juzgó irónicamente “curiosa” esa forma de entender la democracia.

El texto volverá a votarse previsiblemente la segunda quincena de julio, y Ferré considera “probable” que se pierda porque muchos eurodiputados socialistas entienden que ese texto viola derechos laborales y nacionales básicos.

Entre las “barbaridades” que permitiría ese tratado, denunció Ferré, está la posibilidad de que las multinacionales puedan exigir indemnizaciones por legislaciones nacionales que perjudiquen sus intereses, o incluso instar a su derogación en tribunales de arbitraje al margen de las autoridades estatales.

La base de la democracia, subrayó Marga Ferré, es que son los ciudadanos quienes toman las decisiones al elegir a sus representantes en función de unos compromisos cuyo cumplimiento es exigible. Por ello considera que ese tratado es contrario a la propia esencia de la democracia.