El Consejo Estatal del Pueblo Gitano, integrado por una veintena de organizaciones entre las que se incluye la FSG, emitieron un comunicado a finales de mayo en el que pedían a Telecinco-Mediaset “la inmediata eliminación” de escenas “en las que se parodia y caricaturiza con saña a la comunidad gitana”.

El texto también exigía “una disculpa pública por parte de la productora y la cadena sobre el daño que están infringiendo de manera reiterada a la imagen social de la comunidad gitana con estos espacios”.

“Estos productos televisivos, amparándose en las características del medio televisivo (dar espectáculo) o en el género del humor, siguen aprovechando el filón de denigrar a un pueblo, a los varios cientos de miles de personas, de ciudadanos, que conforman la comunidad gitana española, para aumentar su audiencia y con ello sus réditos comerciales”, añadieron.

Consideran “especialmente graves” que los personajes gitanos estén caracterizados en perfiles delictivos y que se emita en ‘prime time’, lo que hace que muchos menores lo vean y que, “a continuación, en el patio de sus colegios e institutos, reproducen con saña las ofensas hacia sus compañeros gitanos y gitanas amparados por el clima social que lo acepta y ríe las gracias”.