Según los datos provisionales proporcionados por las comunidades autónomas al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, dados a conocer este viernes y recogidos por Servimedia, entre el 1 de enero y el 31 de mayo de este año se produjeron un total de 3.899 siniestros, de los cuales 1.379 fueron incendios (que arrasaron al menos una hectáreas de superficie) y 2.520 conatos (con menos de una hectárea quemada).

De la superficie arrasada por el fuego en los cinco primeros meses del año, que supone el 0,045% del territorio nacional, un total de 1.172,34 hectáreas corresponden a vegetación herbácea (pastos y dehesas) y el resto a vegetación leñosa, concretamente 9.001,25 hectáreas de matorral y monte abierto, y 2.190,46 de superficie arbolada.

El noroeste de España (Asturias, Cantabria, Galicia, País Vasco y las provincias de León y Zamora) concentró un 46,40% de los incendios y conatos forestales en lo que va de año, en tanto que el resto de siniestros se repartieron entre las comunidades interiores (las provincias de las comunidades autónomas no costeras, salvo León y Zamora), con un 37,09%; el área mediterránea, con un 16,31%, y Canarias, con un 0,21%.

En cuanto a la superficie forestal abrasada, la mayoría corresponde al noroeste (55,90%), seguida de las comunidades interiores (23,78%), el área mediterránea (20,29%) y Canarias (0,03%).

Además, el noroeste registró la mayoría de la superficie arbolada calcinada (64,73%), por delante de las comunidades interiores (21,62%), las regiones mediterráneas (13,64%) y Canarias (0,01%).