Durante la primera semana de junio, los agentes realizaron 1.909 pruebas de detección de drogas a conductores que presentaban algún síntoma de haber ingerido alguna sustancia, habían cometido alguna infracción o se habían visto implicados en un accidente, según informó este viernes la DGT.

De ellos, un total de 622 dieron positivo (un 32% del total), a los cuales se les ha abierto un expediente sancionador por vía administrativa. Además, dos de esos conductores fueron puestos a disposición judicial al presentar signos evidentes de conducir bajo la influencia de las drogas tras haberse visto implicados en un accidente.

Como es habitual en este tipo de controles, las drogas más consumidas eran el cannabis (449 casos), la cocaína (198) y las anfetaminas (72), en tanto que casi 200 conductores dieron positivo a más de una de ellas.

La DGT ha incrementado progresivamente en los últimos meses las pruebas salivares para la detección de la presencia de drogas en los conductores, con el fin de que lleguen a generalizarse como las que se hacen para la detección del alcohol.

Ello se debe, según apuntó la DGT, al alto porcentaje de conductores que conducen con presencia de drogas y alcohol al volante, ya que, según añadió, un 12% de los conductores elegidos al azar dan positivo en alcohol y drogas por encima de los límites legales.

ALCOHOL

En lo referente al alcohol, en la campaña realizada durante la semana pasada se realizaron 206.873 pruebas de control de alcoholemia, de las que 1.978 dieron positivo (0,95%). De estos conductores, 1.796 fueron detectados en controles preventivos, 99 tras haber cometido una infracción, otros 72 por estar implicados en un accidente y 11 más por presentar síntomas evidentes de ingesta de alcohol.

Entre los casi 2.000 conductores que dieron positivo por alcohol, a 1.674 se les ha abierto expediente sancionador por vía administrativa, mientras que a los 304 restantes se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 miligramos de alcohol por litro en aire espirado. Además, contra 10 conductores se han abierto diligencias y han sido puestos a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia.

La apuesta de la DGT por erradicar a los conductores que se ponen al volante tras haber ingerido algún tipo de sustancia psicoactiva es lo que ha llevado a este organismo a incrementar las sanciones y poner en el punto de mira a los reincidentes en la reciente reforma de la Ley de Seguridad Vial.

Desde la entrada en vigor de esta norma, hace poco más de un año, más de 3.000 conductores reincidentes (es decir, sancionados en el año inmediatamente anterior por dar positivo a alcohol) han sido sancionados con 1.000 euros y la detracción de 6 puntos.

Además, 30.000 conductores han sido denunciados en el último año con el mismo importe y la misma detracción de puntos por circular con más de 0.50 mg/l de alcohol en aire espirado, el doble de la tasa permitida.

Desde la entrada en vigor de la ley, también han sido sancionados más de 20.000 conductores por circular con presencia de drogas. Esta infracción está castigada con una sanción de 1.000 euros y la retirada de 6 puntos.