Aunque no se ha informado de que ningún niño haya muerto durante la última escalada de violencia cerca de la localidad de Mariinka, en el oeste de Donetsk, Unicef precisó que hay “informaciones puntuales” de menores heridos por disparos de armas pesadas.

Además, apuntó que el número real de víctimas infantiles es “considerablemente más alto” que el de las cifras oficiales, ya que, según añadió, “muchas áreas continúan siendo inaccesibles debido al conflicto”.

“Estas cifras representan las vidas de niños y niñas reales arruinadas por la lucha en el este de Ucrania”, dijo Giovanna Barberis, representante de Unicef Ucrania, quien agregó que “parece que la violencia va en aumento en la región de Donetsk y el mundo no puede olvidar a los miles de niños que siguen viviendo en zonas en conflicto ni cómo cada bala, mortero o cartucho lanzados son una amenaza para su supervivencia y bienestar”.

Unicef y sus aliados trabajan para garantizar la seguridad de los niños en el este de Ucrania. Recientemente han lanzado una campaña educativa sobre los riesgos de las minas, para proporcionar a 500.000 niños y sus familias información vital sobre el peligro de las minas terrestres y los explosivos.

Esta agencia de la ONU destacó que también está dando apoyo psicosocial en las escuelas y los centros de protección de las comunidades a los niños afectados por el conflicto y ha llegado a más de 20.000 menores desde principios de este año, además de que ha proporcionado agua potable a más de 550.000 personas afectadas en las regiones de Donetsk y Luhansk.

El conflicto en el este de Ucrania, que se encuentra en su segundo año, ha generado una crisis humanitaria que afecta a más de cinco millones de personas, de las que 1,7 millones son niños. Cerca de 1,3 millones de ciudadanos han dejado sus casas y comunidades y están desplazadas dentro del país, mientras que los sistemas de educación y salud en las áreas afectadas siguen gravemente amenazados. Más de 6.400 personas han muerto, incluidas al menos 626 mujeres y niñas.

“Estamos muy preocupados porque la intensificación de los combates aumentará el número de víctimas infantiles y a empeorará la crisis humanitaria”, añadió Barberis, que instó a “hacer todo lo posible para mantener a los niños seguros”.

Unicef ha realizado un llamamiento de 55,8 millones de dólares (49,7 millones de euros) para afrontar las necesidades humanitarias urgentes de los niños y sus familias en el este de Ucrania.