Será 'la Caixa', que adquirió Banco de Valencia, la entidad que tenga que facilitar la citada información sobre las operaciones de crédito de dos sociedades (Capital Residencial y Casa Amiga) realizadas en 2012, el año en que el banco desaparecido estuvo tutelado por el FROB. Las dos tenían préstamos con el Banco de Valencia, que constaban como cancelados un año después.

Capital Residencial suscribió un préstamo cinco millones de euros en junio de 2008. El 10 de julio de 2009 lo renovó y amplió hasta los 6,5 millones de euros. Las condiciones pactadas establecían que en julio de 2010 se pagaría medio millón de euros y en diciembre de 2012 los otros seis millones, con lo que quedaría cancelada la deuda.

El 21 de noviembre de 2011 fue intervenido el Banco de Valencia y el FROB se convirtió en administrador concursal de la entidad financiera y en junio de 2012 se querelló contra el ex consejero delegado de Banco de Valencia Domingo Parra y la familia Calabuig, que ya no eran propietarios de la sociedad, en manos del Grupo Llácer que pagó la deuda con activos y dinero en metálico, tres meses antes de que el FROB se hiciera cargo de la entidad.

Casa Amiga también recibió un préstamo con garantía hipotecaria de 12 millones de euros que debía quedar cancelado en 2016, pero quedó cancelado anticipadamente en 2012, algo que el juez quiere aclarar y comprobar así que realmente las cantidades adeudadas se reintegraron al Banco de Valencia.

Los dos préstamos fueron suscritos cuando no había dudas sobre la viabilidad de Banco de Valencia y se pagaron íntegramente durante la administración provisional del FROB.