Lo apuntó de esta forma en una entrevista en Servimedia en la que hizo balance de su gestión municipal. Reivindicó, ante todo, que al final de este año estará pagada la mitad de la deuda y que eso supone “inversiones para el futuro” y desde ya mismo una reducción de impuestos que cuantificó en el 10%.

“Con todos nuestros defectos, hemos trabajado para el futuro, no por nosotros mismos”, defendió, puntualizando que “es mucho más agradable hacer obras que reducir gastos” pero sin mencionar a su predecesor y compañero de partido Alberto Ruiz-Gallardón, que la nombró concejala.

“Se nos ha acusado al PP de que sólo hablamos de números y puede que sea verdad”, concedió, “pero detrás de los números hay personas”, y “los 4.000 millones de deuda que hemos pagado suponen cosas para personas con nombres y apellidos”. La alcaldesa en funciones dijo que la reducción de la deuda ha sido “un trabajo ingrato pero vital para volver a la inversión”, y concluyó: “Hemos creído que nuestra obligación era ésta”.