La defensora ha valorado positivamente que se regule la posibilidad de volver a empezar tras un fracaso personal, “porque una ley que permita emprender una nueva actividad es esencial en un país como España, cuya legislación ha sido tradicionalmente rígida con el tratamiento del fracaso empresarial”, según señala la institución en un comunicado.

A juicio del Defensor del Pueblo, es muy importante que la nueva ley proteja mejor a los autónomos a través de una separación clara entre su patrimonio personal y empresarial, salvaguardando aquel, de modo que no peligre la estabilidad familiar en caso de quiebra.

La institución apoya todas las medidas que contribuyan a la transparencia de las entidades bancarias o que realizan préstamos, como por ejemplo el código de buenas prácticas o la información clara sobre el riesgo que comporta la suscripción de productos financieros, “porque ello redunda en un mejor funcionamiento del mercado y fomenta la cultura empresarial”.