De esta forma, la DGT pretende trasladar a los distintos usuarios de las vías el mensaje de tolerancia cero de alcohol/drogas y conducción, independientemente de por dónde circulen.

La campaña se presentó este lunes en una rotonda situada en la M-421, entre Leganés y Carabanchel, donde agentes de Tráfico de la Guardia Civil realizaron controles de alcohol y drogas a diversos conductores que circulaban por ese lugar.

La directora general de Tráfico, María Seguí, destacó, en declaraciones a los periodistas, que “urge trasladar a la sociedad la gravedad y la importancia del problema que significa conducir tras haber tomado drogas, y me refiero a un porro, a una raya o, como estamos viendo en la experiencia de este último año y medio, dos o más drogas a la vez”. “El policonsumo es uno de los hallazgos más sorprendentes y más graves que podemos confirmar en nuestro país”, añadió.

Seguí señaló que de los controles preventivos se desprende que un 35% de los conductores dan positivo a drogas cuando el agente le somete a la prueba ante la sospecha de que pueda estar bajo sus efectos y añadió que “no existe” perfil en este sentido porque “el consumo de droga ilegal en nuestra sociedad permea en todos los segmentos, todas las edades, hombres y mujeres”.

“Si hoy todos dejáramos de conducir tras haber ingerido estas sustancias, de aquí a un año tendríamos 900 muertos menos en España. Lo triste es que tres años después de estar repitiendo estas cifras, todavía haya tantas personas que cuando lo mencionamos se muestran sorprendidas, como si se acabaran de enterar de lo grave que es tomar y conducir”, apuntó.

Seguí mencionó que, según los datos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, cuatro de cada 10 conductores fallecidos el año pasado en accidente de tráfico presentaron resultados positivos en sangre a drogas, alcohol y/o psicofármacos.

SANCIONES MÁS DURAS

Uno de los motivos por los que la DGT continúa realizando estas campañas es la constatación de que el aumento de los controles preventivos favorece un cambio de comportamientos de los ciudadanos sobre la incompatibilidad del alcohol y las drogas al volante, ya que el porcentaje de positivos en controles preventivos de alcoholemia ha descendido del 5% en 2001 al 1,7% en 2013.

Además, 2014 fue el primer año de la historia en que la DGT realizó controles preventivos masivos de drogas en España, con 30.000 test que dieron como resultado que un 35% de los conductores dieron positivo. Para 2014, Tráfico prevé duplicar el número de pruebas.

Seguí subrayó que, desde comienzos de este año, los conductores implicados en un accidente se someten al test de drogas, además del tradicional de alcoholemia.

La última reforma de la ley de tráfico, que entró en vigor el 9 de mayo de 2014, eleva a 1.000 euros y la pérdida de seis puntos en el carné la sanción para tres supuestos: reincidir borrachos al volante en el plazo de un año (3.374 denuncias formuladas por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil), duplicar la tasa de alcohol permitida (30.000 conductores denunciados) o circular bajo los efectos de las drogas (20.400).