Según subrayaron la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, este acuerdo se enmarca en la reforma de las políticas activas de empleo y en el objetivo de que los parados encuentren cuanto antes un trabajo.

En total participan en este acuerdo 80 agencias que podrán formular contratos con los servicios públicos de empleo con un presupuesto de 5 millones para este 2015 y de 36,7 millones para 2016.

El programa clasifica a los demandantes de empleo en función del tiempo que llevan registrados, en grupos entre 3 y 6 meses, entre 6 meses y un año, entre uno y dos años, y más de dos años.

También establece un número mínimo de personas que deberán ser atendidas por cada uno de estos colectivos para garantizar un volumen de atención, que se sitúa entre 3.200 y 16.300 personas.

Asimismo, el Consejo de Ministros aprobó un real decreto que establece el régimen de autorización y actividad de las empresas de trabajo temporal (ETT).

ACTIVACIÓN

Por otro lado, la ministra ha presentado al Consejo de Ministros un informe sobre la Estrategia de Activación para el Empleo y el impulso de las políticas activas, materia a la que el Ejecutivo destinará 4.764 millones de euros durante este ejercicio.

Báñez subrayó que esta estrategia es “la reforma silenciosa del mercado de trabajo”, ya que es “menos conocida” y se ha implantado de forma “progresiva” pero supone “una palanca complementaria a la reforma laboral” que permitirá “acelerar la vuelta al mercado de trabajo de muchos parados”.

En este sentido, explicó que la estrategia se articula sobre seis ejes entre los que destacó la “coordinación, planificación y modernización de los servicios público de empleo” que ha permitido que todas las comunidades autónomas hayan mejorado la gestión de los fondos para políticas activas “un 71%”.

Otro eje son las políticas a favor del empleo juvenil, que incluye la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven de la que se han beneficiado más de 406.000 personas, y la Garantía Juvenil, de la que forman parte unos 60.000 jóvenes.

Por otro lado apuntó como tercer eje un nuevo mapa de incentivos a la contratación, y como cuarto el impulso de la formación profesional dual, que es un “elemento clave para que los jóvenes puedan trabajar y formarse desde el primer momento”.

Por último se refirió a la vinculación de la políticas activas y pasivas de empleo, y el impulso a la intermediación con el objetivo de que “todos el que pueda ayudar a encontrar oportunidades para los parados lo haga”.