Rajoy se expresó así en el Pabellón Nueva Icaria de Barcelona donde junto a la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, arropó al candidato popular al Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández.

“Gobernar no es romper las reglas de juego ni tener sometido a un país a una tensión continuada", criticó Rajoy para denunciar que tampoco es "convocar elecciones cada cuarto de hora que ni generan estabilidad ni seguridad”.

En su segunda visita a Cataluña en campaña, la primera comunidad en la repite, Rajoy se mostró muy duro con Mas. En su anterior mitin en Tarragona, en la primera jornada de campaña, la crítica fue mínima después de que ambos almorzaran en Barcelona junto a empresarios en el marco del Salón Internacional del Automóvil.

Rajoy defendió ante cerca de 1.500 personas que mientras su Gobierno trabajaba para sacar a España de la crisis económica, "otros se preocupaban de adelantar elecciones, convocar referéndums y de culpar de todo a los demás, como si ellos no hubieran tenido jamás responsabilidades de Gobierno".

“Ha habido lealtad”, reivindicó para lamentar que, sin embargo, “no la ha habido por parte de ellos”. Defendió que su Gobierno ha tomado medidas durante esta legislatura para ayudar a las comunidades autónomas, incluida Cataluña, a financiar los servicios esenciales.

Además, Rajoy puso en valor ante un auditorio lleno de banderas de España y que gritó “¡Viva España!” en varias ocasiones, que el PP es “el partido que defiende la soberanía nacional y da la cara en los momentos difíciles”. “A otros no les gustará, pero a la mayoría de la gente sí le gusta porque la mayoría piensa como dice la Constitución española”, defendió.