La entidad registró este resultado por el “tirón al alza” del negocio típico bancario y a pesar de “un contexto comparativamente más adverso que en el mismo periodo del ejercicio pasado, por la caída en torno a los 30 puntos básicos de los tipos de interés y a causa de la menor aportación de los ingresos provenientes de operaciones extraordinarias”.

Asimismo, en el primer trimestre registró una evolución al alza del 2,1% en el margen de intereses, que ha encadenado cuatro trimestres de crecimiento sostenido, como “claro reflejo del cambio de tendencia”.

De igual forma, consignó un total de 81 millones de euros a dotaciones "manteniendo su prudente política de valoración de garantías hipotecarias".

La concesión de préstamos hipotecarios del banco vasco creció un 44,5% y se consolidaron como "una de las principales palancas" de la actividad durante los tres primeros meses del año.

La nueva financiación a pymes creció un 28% en el mismo periodo, al tiempo que la tasa de mora se situó en el 9,76%, frente a la media del sistema del 12,5%.