Las reparaciones, a cargo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, repondrán a su estado original las estructuras de defensa ante avenidas del río Ebro y afluentes que se han visto dañadas, e irán destinadas, además, a la retirada de obstrucciones y limpieza de materiales depositados en Álava, Burgos, La Rioja, Navarra y Zaragoza.

Durante los últimos días de enero y buena parte del mes de febrero de este año concurrieron fenómenos invernales extremos, con nevadas de excepcional intensidad y lluvias persistentes que provocaron inundaciones y desbordamientos en diferentes cuencas hidrográficas. Fueron especialmente significativas las inundaciones provocadas por las crecidas del río Ebro en febrero y los primeros días de marzo.

Una vez transcurridos los episodios de avenida, el Gobierno realizó una primera evaluación de los daños, en la que se detectaron importantes y numerosos desperfectos en las estructuras de defensa ante inundaciones, los cuales afectan a un gran número de poblaciones, superficies agrícolas y explotaciones ganaderas.

Estas estructuras de defensa, principalmente diques o motas térreas, presentaban múltiples roturas, erosiones y zonas debilitadas que gracias a esta inversión se están reparando.

Además, el paso de las avenidas depositó en algunos tramos del río Ebro y sus afluentes restos vegetales, residuos urbanos y otros flotantes que ahora se van a retirar para evitar que, en el caso de un nuevo aumento de los caudales en circulación, puedan originar taponamientos que reduzcan la capacidad de desagüe del cauce.

MIÑO Y SIL

Por otra parte, el Consejo de Ministros tomó razón de las obras de emergencia para la reparación de los daños provocados por los temporales en la cuenca de los ríos Miño y Sil, en las provincias de León, Lugo y Ourense, para las que destinará hasta 1.135.000 euros.

Estas actuaciones corregirán los desperfectos provocados por los temporales de lluvia, nieve y viento registrados los pasados meses de enero y febrero en esta cuenca, que provocaron inundaciones y desbordamientos y motivó la declaración de la situación de alerta en diferentes niveles, así como la activación de los correspondientes planes territoriales o especiales de Protección Civil en los territorios afectados.