El representante de la Fiscalía hará esta petición durante el juicio que la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebrará este miércoles, a partir de las 10.30 horas, contra Aguirre Bernadal, a quien acusa de delitos de pertenencia a organización terrorista, falsedad documental continuada y conspiración para cometer estragos terroristas.

El acusado fue captado por ETA en 2004, año en el que cruzó a Francia y pasó a la clandestinidad para ser entrenado por la organización terrorista, según asegura Moral en su escrito de calificación.

La instrucción de Aguirre tuvo lugar entre finales del año 2004 y finales del año 2006, periodo durante el cual el acusado estuvo peregrinando por distintas localidades francesas para recibir los distintos “cursillos de adiestramiento”.

Según la versión del fiscal, en este proceso intervinieron destacados miembros de la organización terrorista, como el que fuera número uno de ETA, Francisco Javier López Peña, alias “Thierry”, quien en marzo de 2005 le entrenó en el manejo de armas y en la confección de explosivos.

Aguirre Bernadal también pasó por las manos de otros destacados etarras, como Iurgi Mendinueta y Aitzol Iriondo. Una vez concluido su adiestramiento, el acusado se reunió a finales de 2006 con el ex jefe militar de la banda Garikoitz Aspiazu Rubina, alias “Txeroki”.

El fiscal asegura que fue “Txeroki” quien dio a Aguirre las instrucciones concretas sobre los objetivos que tenía que vigilar para preparar los atentados, así como dinero y documentación falsa.

En concreto, el jefe militar de la banda le ordenó desplazarse hasta la Comunidad Valenciana y recopilar la información necesaria para que ETA pudiera atentar contra las instalaciones de la Copa América de Vela. También le ordenó recopilar información sobre centros turísticos o complejos hoteleros de la costa levantina, para poder realizar la “campaña de verano” de atentados.

Aguirre Bernadal no llegó a cumplir las órdenes de “Txeroki”, ya que fue detenido el 25 enero de 2007 en la localidad fronteriza de Portbou (Girona) a bordo de un tren procedente de Montpellier (Francia) y con destino a Cartagena (Murcia). El acusado llevaba un total de seis documentos de identidad y tres permisos de conducir falsos escondidos en las suelas de los zapatos, así como 3.047 euros en metálico.