Según defienden las entidades en un comunicado, “se está imponiendo la custodia compartida a golpe de mazazo judicial en situaciones de conflicto grave entre progenitores y siendo los menores involucrados los grandes perjudicados. La ley es tan atroz que contempla explícitamente la posibilidad de imposición judicial de custodia compartida de forma preferente aun existiendo conflicto grave entre progenitores, colocando a los menores en una situación extremadamente perjudicial para ellos y de absoluta desprotección”.

Las feministas agregan que se pasan por alto “síntomas” que sufren los menores como consecuencia de la situación familiar a la que obliga la Ley, como trastorno de déficit de atención, depresión, trastornos de sueño, trastornos de alimentación, involución en el desarrollo del lenguaje, eneuresis, fracaso escolar y agresividad.

Por todo ello piden a los partidos políticos que se comprometan en derogar la citada norma y les plantean una serie de propuestas legislativas, como que el juez cuente con los medios necesarios para poder valorar bien la situación de los menores y que se establezca un marco legislativo que considere el nivel de corresponsabilidad de los progenitores y los indicios de violencia de género a la hora de conceder la custodia.