Rajoy hizo estas declaraciones durante un acto de precampaña en Valencia junto a la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, y el presidente de la Generalitat de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra. Los dos aspiran a revalidar el cargo en las elecciones municipales y autonómicas del próximo 24 de mayo.

"España necesita seguridad, no riesgos; España necesita avanzar, en ningún caso retroceder; y necesita una política seria y no una barra libre de ocurrencias", proclamó a falta de tres días para el comienzo de la campaña electoral, en la que Rajoy se volcará con mítines en todas las comunidades autónomas, a excepción de Murcia.

Rajoy pidió mantener las reformas que ha aplicado el PP para sacar al país de la crisis económica al tiempo que criticó que sus adversarios políticos "no han ofrecido ni una idea" durante la presente legislatura.

Ahora, adujo, "avanzamos con viento de popa, pero de nada sirve el viento, sea de popa o de proa, si cambiamos el rumbo. Aquí de lo que se trata es de mantener el timón firme. Hay que continuar con el cambio y no se puede volver atrás a la viejas recetas que fracasaron y desde luego no estamos en España para ocurrencias".

"OCURRENCIAS"

Rajoy recordó que "los socialistas nos dejaron lo que nos dejaron y causaron lo que causaron" durante los ocho años de gestión de José Luis Rodríguez Zapatero y desconfió de las propuestas del resto de formaciones políticas porque "ahora toca perseverar" en las reformas y "lo demás es jugar con fuego".

"Ahora como hay elecciones estamos todos, menos nosotros, en un permanente arrebato de ocurrencias a cada cual más pintoresca. Eso es lo que estamos viviendo estos días. Ahora todo el mundo ofrece recetas milagrosas y todos dicen que hay que hacer lo contrario de lo que está haciendo el PP. Oiga, que si con las recetas del PP se empieza a crear, nos ponemos a la cabeza de Europa y creamos empleo como puede pretender decir a los españoles que es bueno hacer lo contrario de lo que está haciendo el PP", espetó.

Para ratificar el argumento, Rajoy destacó que España va a ser en 2015 "el primer país de Europa en crecimiento" con una previsión del 2,9% para el Gobierno y del 2,8% para la Comisión Europea, mientras que Alemania crecerá un 1,9%, Francia un 1,1% e Italia un 0,6%.

"¿Quién en su sano juicio en 2012 podía pensar que España iba a ser el primer país de la UE en crecimiento económico? Pues vamos a serlo", remachó entre los aplausos de los dirigentes populares.