Así consta en su último informe 'Situación España', presentado este martes en rueda de prensa por el economista jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia, y el responsable de Economías Desarrolladas de BBVA Research, Rafael Doménech.

Junto a la revisión al alza de la previsión de crecimiento del PIB español hasta el 3% este año, mantiene que la economía continuará avanzando por encima de su tendencia durante 2016, con un alza aproximado del 2,7%.

La entidad señala que la tendencia apunta a que el crecimiento trimestral podría acelerase de nuevo hasta niveles incluso por encima del 1% durante el segundo trimestre del año, algo más de lo previsto hace tres meses.

En cuanto al empleo, prevé que el mayor dinamismo del mercado de trabajo permita un crecimiento del número de ocupados del 3% en 2015 y del 2,9% en 2016, con la creación de un millón de empleos en estos dos años. Así, augura una reducción de la tasa de paro que se situaría en torno al 20% al final del horizonte de previsión.

No obstante, advierte de que persisten ciertos riesgos sobre el escenario económico, como el hecho de que al “fuerte dinamismo” mostrado por las exportaciones de servicios “no se ha sumado las ventas de bienes al exterior”.

También señala como principales “retos” la necesidad de aumentar la inversión al tiempo que se reduce el endeudamiento, y los riesgos geopolíticos, que aunque “parecen no estar teniendo un impacto sobre las decisiones de consumo e inversión de familias y empresas, o sobre los costes de financiación de la economía, no hay garantía de que esto se prolongue en el tiempo indefinidamente”.

Por último, el servicio de estudios de BBVA destaca que la política fiscal de 2015 y 2016 estará condicionada por la rebaja impositiva en vigor desde enero de 2015, que supondrá un impulso al crecimiento. “Para 2015, se espera que el ciclo económico continúe corrigiendo el deterioro fiscal, tanto por el efecto de los estabilizadores automáticos como por una menor presión de la carga de los intereses y de las prestaciones sociales”, añadió.

Junto a ello, estima que el impacto de las políticas expansivas puestas en marcha situará el déficit en 2015 en torno al 4,4% del PIB, por encima del objetivo del 4,2% para el año, y que se reduzca hasta el 3% el próximo ejercicio.