“Se da respuesta a una demanda al Gobierno de todos los actores, exteriorizada por la Liga de Fútbol y la federación, ante la constatación de que era difícil, por no decir imposible,llevarla a cabo a través de la autorregulación”, explicó el titular de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, en la rueda de prensa posterior al Consejo.

Con el nuevo reparto, la previsión es que los clubes casi dupliquen sus ingresos, según Wert, de los cerca de 800 millones de euros actuales a los 1.500 millones (unos mil millones por la venta nacional de los derechos y entre 400 y 500 por la comercialización internacional).

El nuevo reparto reducirá el desequilibrio actual en los ingresos entre los clubes, que ahora es de 7 a 1 entre el equipo que más caja hace por televisión y el que menos, para pasar inicialmente a un 4,5 a 1 y alcanzar la meta del 3,5 a 1.

La distribución centralizada garantizará que ningún club perciba cantidades inferiores a las que obtiene ahora por los derechos televisivos, subrayó el ministro.

Del total de ingresos, el 50% en Primera División y el 70% en Segunda se repartirá a partes iguales entre los clubes; el 50% restante en Primera y el 30% en Segunda se distribuirá entre los equipos en función de sus resultados deportivos (los de las últimas cinco temporada en Primera y la última temporada en Segunda) y de su implantación social.

El resto del dinero de las teles irá para fútbol aficionado y femenino, y promoción internacional del fútbol profesional y de la final de la Supercopa.

El ministro Wert dijo que el decreto también mejorará la comercialización del fútbol en la televisión de pago y garantizará que, bajo el control de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), todos los espectadores de la televisión de pago accederán al fútbol “en condiciones equitativas”.