En un acto con motivo del cierre de la campaña electoral, Carrillo aseguró que "más allá de la moratoria de dos años” que acordó la Conferencia de Rectores, él se compromete a no implantar nunca en la Complutense el modelo del '3+2', siempre que repita como rector.

A su juicio, este decreto supondrá "un recorte de MIL millones de euros” en la financiación de la universidad pública a través de subvenciones. "Ya está cuantificado”, dijo.

Subrayó que dos días antes de que los rectores estudiasen el decreto, el Consejo de Política Fiscal y Financiera había propuesto recortar en un año la duración de los grados universitarios como medida de ahorro.

Según Carrillo, "estamos ante un recorte con recochineo”, pues cuando el ministro habla de que las familias se ahorrarán 150 millones de euros, no dice que "estarán ahorrando en la educación de sus hijos”. Los estudiantes con menos recursos accederán a peores empleos que aquellos que sí puedan pagarse cinco años de carrera, lo que "atenta contra la igualdad de oportunidades”, subrayó.

MENOS PRESUPUESTO

Carrillo reiteró que en los cuatro últimos años, la Complutense ha perdido más de 200 millones de euros en su presupuesto nominativo, así como casi 300 millones en el contrato programa para inversiones.

A esto hay que sumar las limitaciones en la tasa de reposición del empleo público, que “nos ha hecho perder a 300 miembros del PAS (personal de administración y servicios) y a 450 profesores y doctores”, agregó.

Para Carrillo, "causa risa” que Federico Morán, ex director general de Política Universitaria del ministerio y actual candidato al rectorado, anime a los estudiantes de Máster a protestar por el precio, cuando él aprobó las nuevas horquillas y la subida de tasas.

El rector recalcó que "es urgente” terminar con las limitaciones en la reposición del empleo público, recuperar la inversión perdida y “volver a los precios públicos de 2010”, a fin de garantizar la igualdad en el acceso y en la permanencia en la universidad para todos los alumnos.

Por último, lamentó "la poca calidad" de la campaña electoral, en la que ha habido "más descalificaciones y ocurrencias que propuestas”, y donde “algunos” han preferido atacar y hundir a la Complutense para acusar a su rector, según manifestó.