Este real decreto formaliza la cesión ya contemplada en el convenio suscrito, en diciembre de 2009, por el ministro de Fomento y el consejero de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat de Cataluña.

Según se contempla en el protocolo, la Generalitat llevará a cabo las obras de creación de una nueva infraestructura en El Maresme que permitirá adecuar la actual carretera N-II a la nueva funcionalidad, de cara a evitar la congestión al tráfico comarcal y facilitar la conexión con la autopista C-32.

El coste previsto para la nueva la nueva infraestructura en El Maresme, que desarrollará la Generalitat, asciende a 400 millones de euros, de los que el Ministerio de Fomento aportó 97,4 millones en el ejercicio 2009.

De este modo, las aportaciones para los ejercicios futuros quedarán establecidas en las reuniones de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat.