Zapatero defiende la libertad individual para buscar la "propia búsqueda del bien"
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió este jueves en el Desayuno Nacional de Oración, organizado por un foro cristiano conservador de Estados Unidos, el derecho de cada cual a ejercer su autonomía moral y a su "propia búsqueda del bien" y la libertad individual para vivir la propia vida y con la persona amada mereciendo respeto por ello.
Rodríguez Zapatero se dirigió a ese foro en español, “la lengua en la que por primera vez se rezó al Dios del Evangelio en esta tierra”, una reflexión que mereció las sonrisas de los asistentes.
Con sus primeras palabras elogió las grandes conquistas sobre las que nació Estados Unidos, “admirables a ojos de un demócrata que vive en una de las naciones más antiguas de la Tierra, España, una nación también diversa, forjada en la diversidad y renovada en su diversidad, una nación también americana, la más multicultural de las tierras de Europa”.
“España celta, íbera, fenicia, griega, romana, judía, árabe y cristiana, sobre todo cristiana”, subrayó, citando la caracterización que Carlos Fuentes hace del país.
España y Estados Unidos, aseguró, “deben mucho a quienes han venido de fuera”, y sobre esa base el presidente leyó un fragmento del Deuteronomio: “No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compatriotas o un extranjero que vive en alguna de las ciudades de tu país. Págale el jornal ese mismo día antes de que se ponga el Sol porque está necesitado y su vida depende de su jornal”.
Esa lectura sirvió a Rodríguez Zapatero para reclamar la integración de quienes acuden a trabajar y convivir, y velar también por quienes no pueden ser acogidos y pasan necesidad, como quienes viven en Haití y por quienes se ha desplegado una solidaridad internacional “que nos reconcilia con nuestra condición misma de seres humanos, vulnerables y fraternos, y que no debe diluirse en el olvido”.
Reafirmó también el compromiso de los mandatarios con quienes padecen la falta de trabajo y a quienes aseguró que ninguna tarea es más acuciante que la creación de empleo.
Pero el presidente reivindicó también desde su plegaria “el derecho de cada persona, en cualquier lugar del mundo, a su autonomía moral, a su propia búsquedal del bien”, y la libertad de todos “para vivir su propia vida, para vivir con la persona amada y para crear y cuidar a su entorno familiar, mereciendo respeto por ello”.
La libertad, subrayó, es lo que permite a cada cual buscar su propia verdad, y la tolerancia “es mucho más que la aceptación del otro, es descubrir, conocer y reconocer al otro” porque es el desconocimiento lo que está en el origen de los conflictos. “El odio nace de la ignorancia, y la concordia se construye sobre el conocimiento, también la paz”, afirmó.
Subrayando el pasado de España como ejemplo de convivencia entre religiones, Rodríguez Zapatero defendió en el mundo actual “la tolerancia religiosa, el respeto a la diferencia, el diálogo, la convivencia de las culturas, la alianza de las civilizaciones”.
“Lo hacemos con tanta convicción como rechazamos las afirmaciones excluyentes, la superioridad moral, el absolutismo, o el fundamentalismo intransigente”, añadió.
Tanto Estados Unidos como España, aseguró, saben que la utilización espuria de la fe religiosa para justificar la violencia puede ser enormemente destructiva”, y por ello invitó a los presentes a honrar juntos a sus víctimas del terrorismo como juntos defienden en el mundo la libertad amenazada.
Por la libertad y por la honra se dice en "El Quijote", concluyó, que se debe aventurar la vida, y por el contrario el cautiverio es el mayor mal que puede venir sobre los hombres.
“La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres vino de los cielos, que ese don siga iluminando a América y a todos los pueblos de la Tierra”, proclamó.
(SERVIMEDIA)
04 Feb 2010
CLC/lmb