Así, lo declaró Pedreño durante el acto de clausura de la XXIII Asamblea General de Cepes, celebrada en el Palacio de Cibeles de Madrid, a la que asistieron la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; y el ministro de Trabajo, Empleo y de la Economía Social y Solidaria de Luxemburgo, Nicolas Schmit.

Para la vicepresidenta del Gobierno, “es el momento de la economía social”, ya que “es sinónimo de estabilidad y calidad en el empleo”. Asimismo, recordó que además, este sector “representa un modelo en el que prima la persona y constituye un elemento clave para generar empleo y cohesión social, por lo que será una apuesta de este Gobierno”.

Además, Sáenz de Santamaría anunció medidas de impulso a la economía social, como el nombramiento de Cepes como agente del Programa Operativo de los Fondos Estructurales del FSE o la futura “Ley de Fomento y Promoción del Trabajo Autónomo y de la Economía Social que se aprobará en las próximas semanas”.

Esta ley, según explicó, constará de tres grandes objetivos: fomentar la incorporación de trabajadores a empresas de economía social, beneficiar a entidades sociales al ampliar las reservas en la licitación pública (hasta ahora limitadas a Centros Especiales de Empleo) y facilitar acceso al empleo a los trabajadores con mayores dificultades de inserción laboral.

En este sentido, Sáenz de Santamaría recordó que las empresas de la economía social destruyeron casi 7 puntos menos de empleo que otras fórmulas empresariales y crearon en los últimos seis años más de 29.000 empresas y 190.000 empleos.

Otro aspecto que destacó la vicepresidenta es la calidad del empleo en la economía social, “puesto que casi el 80% son contratos indefinidos y el 80,2% de los trabajadores gozan de mejores condiciones y disponen de jornada completa”.

PARTE ESTRUCTURAL DE LA ECONOMÍA

Por otra parte, Pedreño recordó que las empresas de la economía social generan en España más de 2,2 millones de empleos directos e indirectos y facturan más de 150.000 millones de euros y asocian a una de cada tres personas”.

Por su parte, Botella afirmó que “la economía social ha demostrado ser uno de los motores de la economía española y madrileña”, calificando a las entidades miembro de Cepes como “un ejemplo de generación de empleo estable y de calidad, a la vez de inclusión social”. Además, añadió que en Madrid están dadas de alta 1.200 cooperativas y sociedades laborales que dan trabajo a 14.000 personas.

Asimismo, Schmit, ministro de Luxemburgo, país que ostentará la próxima presidencia europea, señaló que “la economía social es potente, poderosa, dinámica y constituye un pilar económico en España y un ejemplo en el que muchos países europeos podrían inspirarse”.

PROPUESTAS DE CEPES

El presidente de Cepes también solicitó que “la economía social esté presente en todos los lugares donde se debatan y planteen propuestas socioeconómicas y donde se acuerden y decidan políticas generales y específicas en el ámbito del empleo, así como cualquier asunto relacionado con este sector empresarial”.

Asimismo, propuso que se amplíe el diálogo institucional y se abra el diálogo social a otros agentes donde la economía social tiene que estar presente; que se eliminen las barreras de naturaleza legal, administrativa o burocrática que impidan o limiten el desarrollo de estas empresas; que la ley de pagos garantice su estabilidad y seguridad y que la economía social sea considerada una prioridad de cualquier gobierno.

Por último, Pedreño consideró necesaria “una apuesta política valiente para trabajar por la economía social y por la promoción de un modelo de empresa competitiva y comprometida con nuestra sociedad y nuestro país”. “Por todo ello, es el momento de de dar a la sociedad las respuesta que espera, porque es el momento de la economía social”, concluyó.