"Lo de jubilarme a los 67 años ya lo pensaré cuando tenga 67 años" ironizó Botín, quien ha sobrepasado en casi diez años la edad legal de jubilación".

Pero Botín prosiguió y dijo que "pienso que no me jubilaré".

El presidente del Gobierno coincidía así con las últimas propuestas anunciadas por el Ejecutivo, como la reducción del gasto público, la reforma de las pensiones y del mercado de trabajo.

Según Botín, "son las más importantes anunciadas en los últimos años" y estas tres medidas son "necesarias" y "oportunas", porque apuntan en la buena dirección, reforzarán la credibilidad internacional de España y contribuirán a restablecer la confianza de familias y empresas.

"Son medidas que no serán fáciles, pero que hay que poner en marcha cuanto antes, y va a requerir un enorme, pero necesario, esfuerzo de toda la sociedad", aseveró el presidente del Santander.

Por otra parte, Botín se refirió al déficit público español que, a pesar de que ha experimentado un "fuerte" aumento, no está en duda la calidad crediticia del Reino de España.

"No se deberían plantear dudas sobre la calidad crediticia del Reino de España, teniendo en cuenta que partimos de unos niveles de deuda pública más bajos que los de los principales países industrializados", afirmó.

No obstante, sí advirtió de que tanto las administraciones públicas como las instituciones privadas y los agentes sociales y económicos "debemos hacer un serio esfuerzo para volver a un mayor equilibrio financiero que preserve el crédito en España".