En un gran acto celebrado esta mañana en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, los 15 candidatos autonómicos del PP que se presentan a los comicios han intervenido en la presentación del programa electoral. Cada intervención ha ido precedida de un vídeo. En el suyo, Cifuentes ha sido una de las que más directamente se ha referido a la corrupción.

Ha asegurado que le duelen especialmente los casos de irregularidades que afectan a su partido y tras prometer que no llevará imputados en su candidatura, ha dado un no “rotundo” a nuevas privatizaciones y ha adquirido el compromiso de bajar los impuestos en los dos primeros años de su mandato.

“Nos estamos jugando mucho”, alertó la candidata madrileña que hizo suyo uno de los argumentos más mencionados por el presidente del Gobierno desde la irrupción en el panorama político de nuevos partidos como Podemos o Ciudadanos. No se trata de “permanecer nosotros en el poder, sino del futuro de España, la prosperidad... Os pido que salgáis a la calle, os necesito a todos”.

En su intervención, se definió como “una compañera vuestra y una militante muy orgullosa de serlo del PP, desde hace muchos años, como muchos de vosotros”. Reivindicó la labor realizada por el PP en “un momento muy difícil en España”.

“Yo conzoco Madrid, siento Madrid, quiero Madrid, creo en los madrileños y me comprometo a trabajar de manera incansable con honestidad y vocación de servicio público para que siga siendo el motor de España”, aseguró antes sus compañeros de partido.

Continuó afirmando su confianza en una comunidad “próspera, que siga creando empleo” como prioridad de su gobierno y al igual que está haciendo el Gobierno de Mariano Rajoy, y manteniendo a Madrid como “una comunidad que garantiza los servicios públicos y una sanidad universal, gratuita, para todos, que puedan elegir el centro hospitalario y una educación de excelencia”.

Insistió en que entre sus prioridades está la defensa de “una comunidad que garantiza los servicios sociales, equilibrada, que avanza, cada vez mejor”. Para lograrlo, se comprometió a “trabajar” y dejarse “la piel hasta el 24 de mayo” porque “creo en Madrid y en España y sólo creyendo en España se puede creer también en Madrid".