Aseguró que “dada la situación a la que Zapatero ha llevado a España y su incapacidad para sacarnos de este atolladero, lo más honesto sería convocar a las urnas a los españoles para que decidan quién quiere que dirija la nave y para empezar cuanto antes la recuperación económica y política”.

Dijo que Zapatero es un “político vacilante y desgastado” y explicó que “buena prueba de su desgaste es no sólo el resultado de las encuestas si no también la creciente desconfianza entre los suyos, que temen ser derrotados por el PP”.

Dijo que si el “desastre económico de Zapatero es difícil de esconder, el desastre político no le va a la zaga”.

Destacó la pérdida de confianza de los españoles en el PSOE y subida de la intención de voto para el PP

Acusó a Zapatero de incrementar el gasto público y aumentar de manera desorbitada la deuda pública y afirmó que sus últimas medidas como alargar la edad de jubilación forman parte de una “estrategia para intentar ganar elecciones y no para intentar sacarnos de la crisis”.

Manifestó que las propuestas del PP son las que se están llevando a cabo los países que “mejor están capeando la crisis”.

Aguirre planteó también, ante los dirigentes de su partido, reformar el mercado laboral, el sistema público de pensiones, el sistema educativo y la política energética.