Los agentes iniciaron esta investigación, denominada Chalupa, el pasado mes de noviembre, tras el análisis de documentación intervenida a otras redes anteriormente desmanteladas.

La organización estaba perfectamente jerarquizada y estructurada y estaba compuesta en su mayoría por personas de la localidad de San Andrés, municipio de Santa Cruz de Tenerife. Varios de los miembros de este grupo eran propietarios de embarcaciones de gran potencia que atracaban en muelles próximos a su zona de actuación.

Actuaban de la siguiente manera; recogían la droga en alta mar de barcos nodriza y aprovechaban la estrecha relación con propietarios de otros barcos de la zona, ajenos a la actividad delictiva de este grupo, para pedirles prestados sus embarcaciones, y así poder trasladar la droga hasta la playa de las Teresitas, de la localidad de San Andrés.

Una vez allí se trasladaba en furgonetas escoltadas por varios vehículos lanzadera a los bajos de una vivienda de Valle Tabares, en la localidad de San Cristóbal de La Laguna.

Este grupo utilizaba esta playa debido a su escasa luminosidad en horas nocturnas, y la gran presencia de embarcaciones pesqueras que la convierten en un lugar de difícil control. Además, utilizaba grandes medidas de seguridad para detectar presencia policial en la zona, como contravigilancias, uso de visores nocturnos, y el empleo de gran numero de personas y vehículos.

600 KILOS DE HACHÍS

A mediados del mes de marzo, los agentes observaron la salida, desde la playa de las Teresitas, de una lancha motora que se adentró en alta mar, y regresó cargada con 600 kilos de hachís, que fueron trasladados a una pequeña embarcación.

Una vez detenidos, los agentes observaron que este vehículo portaba una piedra de gran peso sujeta a una cuerda en la que presumiblemente habrían atado los bultos de hachís para, en caso de verse sorprendidos por las Fuerzas de Seguridad del Estado, deshacerse de la droga tirándola al mar.

La operación se ha saldado con 13 detenidos -12 españoles y un 1 marroquí- y además han sido incautados 600 kilos de hachís, 3 embarcaciones, 15.000 euros, teléfonos móviles, 10 vehículos, así como abundante documentación de interés para la investigación. También se ha desmantelado un invernadero con una plantación de marihuana.

A raíz de la documentación intervenida e informaciones recibidas, se sospecha que esta activa organización podría haber realizado en los últimos años más de 100 alijos de hachís en las costas canarias.

La operación ha sido desarrollada por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Tenerife, apoyados por el Servicio Marítimo y Patrullas Territoriales del la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife.