"Los efectos de los despilfarros del equipo de Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón los pagan los de siempre. Si para su Palacio de Cibeles hay dinero a pesar de la crisis, no lo hay para acabar obras a medio hacer que son muy necesarias para los barrios, o no hay personal en las bibliotecas y se tienen que cerrar, o se reducen a la mínima expresión servicios muy necesarios para los vecinos más vulnerables".

Así ha ocurrido, según denunció la portavoz de Servicios Sociales de IU, Milagros Hernández, con la asesoría jurídica de esta área. "Antes", recordó, "había uno en cada centro de servicios sociales, es decir un total de treinta y uno, mientras que el recorte los ha dejado en tan solo siete instalados en otros tantos centros de atención a la familia".

En su opinión, "este atropello se concreta además en que las consultas se ciñen a problemas familiares, mientras que para el resto de los temas se derivan a los abogados de oficio de los Juzgados de Plaza Castilla".

"Es indudable", prosiguió Hernández, "que esta vuelta atrás perjudica a las familias y a las personas que han venido recurriendo de manera notable a este servicio, y evidencia que los recortes los padecen siempre los ciudadanos más desfavorecidos".