Rubalcaba hizo esta consideración al inaugurar en Madrid el Consejo de Administración de la Agencia Europea Para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores (Frontex).

Durante su intervención, el ministro, tras elogiar el papel de Frontex, afirmó que la “relación entre crisis económica e inmigración irregular no es tan sencilla como algunos quiere ver”, ya que “hoy, con la crisis económica que todo el mundo padece, todavía Europa tiene presiones muy fuertes de inmigración irregular, sin ir más lejos al otro lado del Mediterráneo”.

Por este motivo, afirmó que “no podemos bajar la guardia, la inmigración irregular tiene un origen que es desgraciadamente el desequilibrio económico, que lejos de disminuir con la crisis, aumenta”. “Tenemos que seguir trabajando, porque nada indica que los próximos años está presión irregular vaya a descender”, afirmó.

NO UNA “FORTALEZA”

El titular de Interior se pronunció de esta forma tras asegurar que en 2009 fueron interceptadas en Canarias y en el sur de España 7.000 personas que trataban de entrar irregularmente en el país, lo que constituye la cifra más baja en una década.

Al mismo tiempo, Rubalcaba se refirió a que España tiene la intención de impulsar Frontex durante el semestre de presidencia europea, algo que hará promoviendo que este organismo tenga “más medios, reglas más claras y oficinas especializadas”.

En este sentido, el ministro destacó que “España es muy consciente de que es una parte de la frontera sur de Europa y es muy consciente de que la lucha contra la inmigración ilegal, la defensa de nuestra frontera sur es parte de la defensa de la frontera de Europa”.

El responsable de Interior concluyó que “Europa no quiere ser una fortaleza” frente a la inmigración irregular, sino que el objetivo es que los países comunitarios puedan “disfrutar” de los beneficios de la inmigración regulada. En esta tarea dijo que es fundamental Frontex, ya que se ha revelado como el “mejor instrumento” para controlar los flujos migratorios.