La propuesta, que pretendía revertir la orden administrativa emitida el pasado mes de julio por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, contó con 80 votos en contra, 43 a favor y 37 abstenciones, según informó hoy Naciones Unidas.

Farhan Haq, portavoz del líder de la ONU, señaló que éste agradeció el apoyo a su política de extender los beneficios de sus empleados casados y sus cónyuges a las parejas del mismo sexo que hayan contraído matrimonio independientemente del país de origen del trabajador de Naciones Unidas.

“El secretario general aprecia el respaldo de quienes reconocen su autoridad como administrador en jefe, según la Carta de las Naciones Unidas. El secretario general ejerció esa autoridad para administrar al personal de la ONU al adoptar esa política el año pasado”, subrayó.

Desde hace varios años, la ONU daba a sus trabajadores las mismas prestaciones tanto si estaban emparejados en uniones heterosexuales como con personas del mismo sexo si sus países de origen reconocían esos matrimonios.

40.000 TRABAJADORES

Con la disposición del año pasado, la medida se extendió a todas las parejas casadas en países donde esas uniones fueran legales, independientemente de la nacionalidad de los contrayentes.

Haq recalcó que unos 40.000 trabajadores homosexuales del sistema de Naciones Unidas se han acogido ya a esta disposición, pero precisó que se desconoce a cuánto ascenderá la cifra porque hay que esperar a que se presenten todas las solicitudes del personal interesado en obtener los beneficios.

En su disposición del año pasado, Ban Ki-moon manifestó que “la igualdad comienza en casa” y destacó que “todos los trabajadores que forman parte de la ONU deben ser tratados igual”, al tiempo que recordó que los derechos humanos son la esencia de las Naciones Unidas y recalcó que la discriminación y la homofobia no tienen cabida en la organización.