Castilla-La Mancha multa a un club de cazadores con 25.000 euros y dos años sin actividad por envenenamiento de rapaces

MADRID
SERVIMEDIA

La Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha ha sancionado al Club Deportivo Básico Cazadores de Medranda (Guadalajara) con una multa de 25.000 euros y la suspensión de la actividad cinegética por dos años al hallarse en fauna envenenada en un coto de su propiedad.

Así lo afirmaron este lunes WWF y Grefa, ONG integrantes del Programa Antídoto, creado a finales de los años 90 del siglo pasado para afrontar la lucha contra los cebos envenenados.

Ambas entidades señalaron que la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha ha resuelto de esta manera un expediente sancionador abierto contra el Club Deportivo Básico Cazadores de Medranda tras el hallazgo en el interior de un coto de algunos de los 20 animales muertos en un caso de envenenamiento masivo ocurrido hace dos años en una zona protegida por la Red Natura 2000: el Lugar de Interés Comunitario (LIC) ‘Valle del río Cañamares’.

Uno de los cadáveres encontrados en este coto era el de un águila de Bonelli o perdicera, que portaba un emisor para su seguimiento. La señal emitida por este dispositivo permitió el hallazgo de este ejemplar y dio la pista para que los agentes medioambientales de Castilla-La Mancha, con la ayuda de una patrulla de perros especializados, diesen con el resto de los animales muertos, la mayoría buitres leonados y otras aves rapaces.

WWF y Grefa señalaron que en otro coto colindante, pero en el término municipal de Castilblanco de Henares (Guadalajara) también se encontraron animales muertos por el mismo episodio de envenenamiento e incluso los cebos utilizados para tal fin.

Algunos de esos cebos se localizaron en la boca de madrigueras de zorro, lo que, según las ONG, indica “un uso típicamente cinegético, dirigido a eliminar de manera masiva y delictiva posibles depredadores de piezas de caza”.

Ese coto de Castilblanco de Henares ya había sido objeto de una sanción administrativa meses atrás, que igualmente incluyó la suspensión de la caza por dos años, además de la multa correspondiente.

ÁGUILA DE BONELLI

WWF y Grefa subrayaron que posteriormente se confirmó que tanto cebos como cadáveres tenían carbofurano, un plaguicida altamente tóxico y cuya comercialización como fitosanitario está prohibida en la UE.

El águila de Bonelli, cuyo envenenamiento destapó el caso de Medranda, era objeto de seguimiento por parte de Grefa, en cumplimiento de lo previsto en LIFE+ Bonelli, subvencionado por la UE con el que varias comunidades autónomas intentan recuperar esta especie amenazada. “Cada vez cobra más relevancia el seguimiento de especies amenazadas que se lleva a cabo desde proyecto como LIFE+ Bonelli para combatir las principales amenazas a nuestra biodiversidad”, explicó Ernesto Álvarez, presidente de Grefa.

WWF España se personó como parte interesada en los procedimientos administrativos que dieron lugar a la sanción de los cotos. “Es muy importante que las administraciones apliquen todos los recursos legales a su disposición para perseguir el uso del veneno”, como ha ocurrido en esta ocasión. Lamentablemente, este tipo de sanciones se están produciendo en muy pocos casos en Castilla-La Mancha por culpa de la desidia de la Consejería de Agricultura ante este tema”, afirmó Luis Súarez, responsable del Programa de Especies de WWF Europa.

Las ONG pedirán a la Junta de Castilla-La Mancha que notifique la firmeza de la resolución a los agentes de la autoridad para que realicen un adecuado seguimiento y garanticen el cumplimiento de la suspensión de la actividad de la caza por el tiempo establecido, en tanto que actualmente hay una causa judicial abierta por la vía penal para esclarecer la identidad del causante o los causantes del envenenamiento.

(SERVIMEDIA)
23 Mar 2015
MGR/gja