En ese sentido, Rajoy manifestó que esta muerte deja “un gran vacío, no sólo en su país, sino en la comunidad internacional, que ha perdido a uno de sus más importantes estadistas e impulsores de la concordia y la paz internacional”.

Del mismo modo, vaticinó que su memoria “seguirá inspirando a las generaciones que recogen el valioso legado que ha dejado en su país y que dentro de unos meses tendrán la oportunidad de conmemorar con motivo de la celebración del cincuenta aniversario de la fundación de la República, de la que él fue el principal artífice y guía para su exitoso desarrollo”.

Rajoy concluyó su telegrama manifestando su deseo de seguir “estrechando y desarrollando los lazos entre nuestros dos países”.