"Más claro no lo puedo decir", enfatizó Rivera en rueda de prensa conjunta con el candidato del partido a las elecciones andaluzas, Juan Marín, en la que explicó que el Comité Nacional de Pactos Postelectorales se reunirá mañana para estudiar los acuerdos que podrían firmarse en Andalucía.

Tras los resultados de ayer, los nueve escaños obtenidos por Ciudadanos servirían a los 47 logrados por el PSOE para instalar al Gobierno andaluz en una estabilidad de 56 sobre 110. No obstante, Rivera aclaró que su partido no entrará en el Gobierno andaluz ni apoyará la investidura de Díaz, y que votará en contra si Chaves y Griñán siguen en sus escaños y por tanto están aforados de cara a su imputación en el caso de los ERE. Marín comentó después que su grupo impulsará más comisiones de investigación sobre los fraudes.

"A partir de ahí, si Susana Díaz hace cambios, podemos hablar de cosas concretas, porque al final hay que gobernar para todos los andaluces y hay cosas que si no las propone Ciudadanos no las va a proponer nadie", argumentó Rivera, mencionando por ejemplo la reforma de la Ley Electoral y la disminución de los cargos de confianza. Pero, incluso para eso, advirtió retomando el caso de Chaves y Griñán que "no es lo mismo si los echa de sus escaños o no. Si no lo hace, no cogeremos ni el teléfono, y votaremos en contra de la investidura".

Rivera reiteró su deseo de que los imputados por corrupción "se defiendan en primera instancia como el resto de los españoles"; prometió ser "muy constructivos" para sacar adelante otro tipo de propuestas, pero subrayó que "la corrupción es incompatible". También insistió en que Ciudadanos no negociará sillas y, en este sentido, aseguró que no pedirá para su grupo la Presidencia del Parlamento, aunque quiere que la ocupe una persona "neutral".