Así se pronunció el ministro en un desayuno informativo celebrado hoy en Madrid, al ser cuestionado acerca de los resultados obtenidos por el PP en las elecciones al Parlamento de Andalucía, en las que los populares obtuvieron 33 escaños, frente a los 47 del PSOE.

Margallo indicó que en Andalucía se ha producido "un giro a la izquierda radical que se ha visto favorecido por la fragmentación del voto de centro derecha. El resultado es mucho peor, infinítamente peor, de lo que podíamos esperar. No hay motivo para la alegría".

Del mismo modo, el ministro dijo que si el electorado andaluz ha decidido votar a Podemos y a Ciudadanos, ello se debe al hecho de que "no son ni el PP ni el PSOE, sino algo distinto".

Margallo, que exonera a Rajoy de cualquier responsabilidad en los resultados de las elecciones, afirmó que el PP se encontró cuando llegó al Gobierno con una situación de crisis económica sin precedentes desde 1929, lo que le sirvió para añadir que "cuando te enfrentas a una enfermedad terminal y recetas un régimen, a la gente no le gusta y opta por algo diferente".

Asimismo, defendió que el Gobierno debe seguir por la senda emprendida (consolidación fiscal, reforma financiera y reformas estructurales), al tiempo que apeló a la necesidad de hacer pedagogía: "Hay que seguir igual, pero explicarlo mejor".

En cuanto a la irrupción de Ciudadanos en el panorama político y el daño que le puede causar al PP en sus expectativas electorales, Margallo dijo que "Albert Rivera me cae bien, aunque sólo sea por el hecho de que defiende la unidad de España en Cataluña, aunque no conozca su programa electoral".

Por su parte, el comisario de Energía y Cambio Climático de la UE, Miguel Arias Cañete, aseguró que los resultados electorales en Andalucía ponen de manifiesto tres aspectos: que el final del bipartidismo "no está corroborado", que Podemos, "a diferencia de Syriza, no es un partido de gobierno", y que "escenarios con altas tasas de paro son el germen del populismo".