Así lo señaló durante su intervención en el citado acto informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, al que asistieron también la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez; el presidente de CEOE, Juan Rosell; los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente; o la candidata del PP a la Alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, entre otros.

Garamendi reprochó que la mayor carga coactiva que soportan actualmente las empresas provenga de los impuestos y sostuvo que la nueva reforma fiscal no ha orientado “ni en tipos ni en incentivos” a atender las necesidades de la pequeña empresa.

"Las pymes son las primeras empresas en ser expulsadas de la fiesta y van a ser las últimas en estar en la recuperación”, advirtió Garamendi, quien recordó que todavía “dos tercios de las pymes están en pérdidas”. Por ello, enumeró una serie de peticiones para que puedan beneficiarse de la recuperación, que en su opinión “será tan firme y duradera como será el avance cuantitativo y cualitativo de las pequeñas y medianas empresas".

De esta forma, marcó la importancia de la financiación, que aunque ya se nota mejoría, el punto de partida es “muy reducido” y son necesarias “vías alternativas”, además una gran parte de la financiación que reciben las pymes las destinan a sufragar el circulante ante lso problemas de “morosidad”.

Además, solicitó que se eliminen los costes políticos de la tarifa eléctrica así como instrumentos y asesoramiento a las pymes en su camino hacia la internacionalización.

IMPUESTOS Y MODERACIÓN SALARIAL

En cuanto a los impuestos, el presidente de Cepyme demandó una reducción del Impuesto de Sociedades por la que se pase de un tipo único del 25% a otro de entre el 15% y el 20% para las pequeñas y medianas empresas.

Igualmente, sobre los impuestos de sucesiones y patrimonio, Garamendi opinó que están actuando como un gravamen "confiscatorio", que en el caso de pequeños y medianos empresarios limita su capacidad de inversión y creación de empleo.

"Los de Bilbao tenemos la potestad de haber nacido donde queremos, pero para pagar impuestos preferiría vivir en Madrid", apostilló Garamendi ante la esperanza de la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre.

Por otra parte, Garamendi se refirió a las negociaciones sobre los salarios aludiendo a la carga que suponen los costes laborales para las pymes, de forma que abogó por continuar con la moderación salarial.

En cuanto a la cifra exacta de subida salarial que podrían aceptar desde las organizaciones empresariales, Garamendi ironizó con que "si digo que sí, pasado mañana, cuando juegue al mus de pareja con Rosell, los sindicatos me van a pedir el 2%, así que órdago a la grande, un 0,5%". En cualquier caso, se dirigió a los secretarios generales de UGT y CCOO al afirmar estar “seguro de que desde distintas posturas llegaremos a un acuerdo en breve, porque el país así lo pide y lo exige".