Herrera explicó que la aplicación de estas actuaciones permitirá extender los sistemas de depuración de las aguas a los cerca de 2.000 municipios de Castilla y León con menos de 2.000 habitantes, el 80% del total de localidades, aunque representan sólo el 20% de la carga contaminante que se genera en la Comunidad. Herrera incidió en que esta apuesta por los municipios pequeños “no tiene precedentes” y constituye “uno de los ejes esenciales de la política de convergencia interna” de la Junta, vinculada también a los acuerdos con el Gobierno central. “En este protocolo hay mucho de convergencia”, dijo.

Así, explicó que el protocolo considera “de forma especial” las peculiaridades de la Comunidad, con una población muy dispersa en un gran número de poblaciones y con un 25% de la superficie incluida en la Red Natura 2000. Juan Vicente Herrera consideró el acuerdo “ambicioso” y destacó que se trata del “más importante” programa de actuación conjunta con el Gobierno que ha suscrito desde que asumió su responsabilidad como presidente de la Junta.

El dirigente regional remarcó también que se trata de un acuerdo fruto de una “trabajo complicado”, con actuaciones y plazos concretos, que permitirá la depuración de las aguas en beneficio de los ciudadanos y en cumplimiento de la directiva marco de la UE y agregó que es la “voluntad” de ambas partes que cualquiera que sea la administración actuante, estarán todas invitadas, porque “no puede haber ni compartimentos ni entendimientos estancos” en su ejecución.