Al término de su participación en el citado acto organizado por Nueva Economía Fórum, donde Sánchez presentó a la portavoz socialista en el Senado, María Chivite, el líder del PSOE fue preguntado por si estaba de acuerdo con el expresidente Felipe González sobre que es un error excluir de todos los imputados de las listas electorales.

"Nosotros hemos dicho que tenemos un compromiso ético muy exigente y muy riguroso", el cual le "gustaría" que tuviesen "otros partidos", que "dice claramente que la línea donde se ha trazado es en la apertura de juicio oral, y en consecuencia ese es el compromiso del PSOE con la regeneración política de nuestro país".

Y acto seguido, añadió que le "gustaría que otros partidos políticos, singularmente con vocación de gobierno como es el PP, hiciesen lo mismo porque no lo ha hecho".

Mientras exponía este argumentario, se le interrumpió con la pregunta sobre si podría haber imputados en sus listas a lo que respondió con un tajante "no", y siguió con su exposición. "Desde luego, siempre he dicho que el PSOE va a estar un paso por delante de la ley" y que "lo que va a caracterizar esta nueva etapa del Partido Socialista es la ejemplaridad", afirmó Sánchez para después añadir que no le va a "temblar el pulso para echar a ningún corrupto del PSOE". "Eso que lo tengan claro, y creo lo he demostrado, y lo haremos en el momento en el que ocurra", afirmó.

"Pero les pido, apuntó, que se lean el Código Ético" y el convenio que se firmó con Transparencia Internacional "donde claramente se dice dónde está trazada la línea, que precisamente en la apertura de juicio oral.

El Código Ético que aprobó el PSOE el pasado mes de octubre, con el "compromiso firme de liderar el proceso de limpieza y calidad democrática", en el artículo 5.4 dice que "a los militantes que se les abriera juicio oral por un delito relacionado con la violencia de género o la libertad e indemnidad sexuales (acoso, abuso o violación) o contra la integridad moral, o aquellos ligados a la corrupción serán suspendidos cautelarmente de militancia, y en caso de dictarse una sentencia condenatoria que adquiera firmeza serán sancionados con la expulsión del partido".

Este código ético contempla que todo aquel dirigente socialista debe rendir cuentas ante la organización federal en caso de que resulte imputado.

En concreto, según recoge Servimedia, en el artículo 5.3 de esta norma interna se dice que "toda persona que ostente cargo o responsabilidad pública u orgánica vinculada al PSOE, en el caso de que resulte imputado por una resolución judicial, dará cuenta de las concretas acusaciones o delitos que se le imputan ante la Comisión Ejecutiva Federal".

Acto seguido, establece que esta comisión "trasladará esta información a la Comisión Federal de Ética y Garantías y, en su caso, ante la Comisión de Garantías de Igualdad a fin de que, si es preciso, estos órganos puedan adoptar o recomendar la adopción al órgano competente de las medidas estatutarias oportunas en atención a los hechos y a su gravedad".

Y apunta que "si la persona afectada no informara en los términos expuestos en este apartado, será cautelarmente suspendida de militancia a la espera del resultado del preceptivo expediente informativo o, en su caso, disciplinario".

No obstante, en el momento en el que los presidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán fueron declarados imputados por el Tribunal Supremo en el caso de los ERE de Andalucía se subrayaron se les exigirá el escaño “cuando se les impute algún delito” e insistieron en que ahora sólo han sido citados como “imputados” porque esta es la figura que permite que acudan ante el juez con asistencia letrada, comparecencia que han pedido “voluntariamente”.