A estos colectivos no les basta con la enmienda introducida por el PP que señala que el "rechazo en frontera" se realizará "respetando" la normativa internacional de derechos humanos.

En un comunicado, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) valora la inclusión de esa referencia a las obligaciones internacionales de España en materia de derechos humanos, pero lamenta que el texto aprobado no haga referencia a un procedimiento específico para llevar a cabo las devoluciones en el que se respete plenamente la normativa internacional.

SOS Racismo también condenó el redactado final salido de la Cámara Alta, porque consagra el visto bueno del Estado a las “devoluciones en caliente”. Es un texto que dice que llega de forma simultánea a las declaraciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en las que dijo que el servicio de control de fronteras (Frontex) no puede convertirse en una “agencia de salvamento y rescate” porque provocaría un “efecto llamada” de inmigrantes.

“Desde la federación estatal de SOS Racismo denunciamos enérgicamente tanto la modificación de la Ley de Extranjería como estas declaraciones que consideramos impropias de un ministro representante de un partido que dice defender el derecho a la vida”, señala esta asociación en un comunicado. “La coincidencia de ambos hechos muestra la verdadera medida moral y ética de este Gobierno empeñado en colocarse al margen del derecho internacional humanitario. Salvar a una embarcación que está a la deriva es una obligación recogida en la normativa de derecho marítimo internacional y cuestionar estos principios mínimos de derecho humanitario produce vergüenza ajena”.