Este servicio se limita a los radares Multanova 6F-MR y Multaradar C y será realizado por la empresa Tradesegur, según publica este viernes el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Estos radares no son los fijos situados en los pórticos de las carreteras, sino que "viajan" en los vehículos de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y pueden estar estáticos, con el coche parado, o en movimiento.

Fuentes de la DGT señalaron a Servimedia que el contrato se refiere al mantenimiento de los alrededor de 400 radares móviles que dependen de Tráfico para evitar “cualquier fallo” y asegurar que cumplan con su misión de multar a los conductores infractores por exceso de velocidad.

Los radares Multanova 6F-MR necesitan aproximadamente 6,3 metros de velocidad constante del vehículo infractor para que la medición sea válida, aunque en mediciones estáticas en casco urbano el radar debe tener delante un espacio libre de 10 metros.

Estos cinemómetros normalmente están situados de forma que captan a los coches a una distancia muy corta, a unos 80 metros aproximadamente, para que el vehículo salga correctamente en la foto.

En cuanto a los Multaradar C, pueden controlar hasta seis carriles en ambas direcciones e identificar al vehículo infractor entre otros que estén presentes en la vía y que circulan a diferentes velocidades.