Así consta en el Índice de Confianza Empresarial: Módulo de opinión sobre el entorno empresarial, publicado este jueves, por segundo año consecutivo, por el Instituto Nacional de Estadística (INE) tras realizar una encuesta de opinión en la última quincena de 2014 sobre una muestra de establecimientos que cubre todo el territorio nacional, todos los sectores económicos y los distintos tamaños de los establecimientos.

El 42,6% de los gestores empresariales encuestados creen que el entorno macroeconómico fue el elemento que impactó más negativamente en su negocio durante el año pasado, seguido de la morosidad (42,1%), la demanda de sus productos (38,5%) y la regulación económica (38,1%).

No obstante, la percepción empresarial sobre cómo afectan negativamente estos componentes ha disminuido respecto al año 2013, cuando se señalaba al entorno macroeconómica en un 58,9% de los casos, a la morosidad un 53,7%, a la demanda de sus productos un 49,8% y a la regulación económica un 51,6%.

Entre los componentes que más afectaron al negocio de las empresas en 2014 también se encuentran la fiscalidad (38%), la disponibilidad de financiación (31,6%) y los costes judiciales (22,8%).

Por su parte, los impactos más favorables en el negocio vinieron de la mano de la demanda de sus productos (11,2%), la adecuación de capital humano (8,8%), el entorno macroeconómico (6,6) y la eficiencia del mercado de trabajo (6,5%).

Para todos los sectores económicos, el entorno macroeconómico fue el componente con mayor impacto desfavorable en el negocio, salvo en la construcción y otros servicios, que sitúa en primer lugar la morosidad.

En cuanto al impacto favorable, la demanda de sus productos se perfiló como el primer componente en la mayoría de sectores, aunque en la construcción el primer factor fue la adecuación del capital humano.

LA DEMANDA, ESENCIAL PARA CRECER

Respecto a la importancia del entorno empresarial en la capacidad de crecimiento de los negocios, los encuestados consideraron que los de mayor importancia en el año 2014 fueron la demanda de sus productos, con un 58,5% de las respuestas con una importancia alta, el entorno macroeconómico (43,7%) y la morosidad (42,7%). Estos tres componentes fueron considerados también como los más importantes en el año 2013 con un 60,8%, 49,7% y 49,6% de las respuestas con una importancia alta, respectivamente.

Por el contrario, factores como los costes judiciales, con un 42,4% de las respuestas en la categoría baja, la insuficiencia de equipamiento (32,7%) o las infraestructuras (28,2%) fueron considerados de escasa importancia en la capacidad de crecimiento de los negocios en este momento, los mismos que en 2013.